El turismo de ocio está experimentando una profunda transformación: las personas invierten cada vez más en recuerdos y experiencias, lo que impulsa al mercado hacia un crecimiento estructural que abre enormes oportunidades para hoteles, aerolíneas y operadores locales. Según las previsiones, en 2040, los viajes de ocio tendrán un valor de 15 billones de dólares, impulsados por la demanda más joven, digital y global.
El ocio no solo está aumentando en valor, sino que también está evolucionando en términos de la combinación de motivaciones y gasto. Los análisis muestran un fuerte aumento de las pernoctaciones en la primera mitad de la década, con un ritmo que se normaliza pero se mantiene sólido hasta 2040. Al mismo tiempo, el gasto en viajes de ocio está creciendo más rápidamente que el volumen, lo que indica una disposición a adquirir experiencias de mayor calidad (bienestar, cultura, entretenimiento).
La próxima ola de viajeros proviene de los mercados emergentes, donde la clase media está creciendo y los viajes se están convirtiendo en parte del estilo de vida. China, India, Arabia Saudí, Bangladés, Bulgaria, Egipto, Marruecos, Vietnam, Bolivia, Malasia y Turquía están a la cabeza, con un predominio de los viajes nacionales y regionales en las primeras etapas. Al mismo tiempo, los millennials y la generación Z son los viajeros más influyentes a nivel mundial, mientras que en algunas economías asiáticas, la generación X también sigue desempeñando un papel importante.
Para diseñar ofertas realmente eficaces, es útil leer el mercado a través de los arquetipos de viajeros:
Estos grupos coexisten con tendencias transversales: viajes multigeneracionales, grupos fluidos y, por el contrario, viajes en solitario, ahora mayoritarios (entre el 18 % y el 39 % dice que viaja solo, con preferencia por las ciudades y los eventos). Además, el trabajo y el placer convergen en el bleisure: más del 70 % de los viajeros de China, India, Nigeria y Arabia Saudí planean combinar negocios y ocio, en comparación con el 15-30 % en mercados maduros como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
Las búsquedas conversacionales con agentes basados en LLM (por ejemplo, ChatGPT, Gemini) alargan y enriquecen la fase de inspiración, mientras que el comercio social anticipa la reserva «dentro de la aplicación». Los hoteles que transforman la navegación en rutas hiperpersonalizadas (prioridad al móvil, ofertas dinámicas, contenido de creadores) son mejores a la hora de captar la demanda. Curiosamente, cuando se aprecia la IA, también crece el valor atribuido a la interacción humana, lo que indica que el éxito de la hostelería sigue siendo un equilibrio entre alta tecnología y alto contacto.
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